Razer Raiju, el nuevo mando para PlayStation 4 y PS4 Pro

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Razer Raiju, el nuevo mando para PlayStation 4 y PS4 Pro

El pad es un elemento fundamental a la hora de definir la identidad de un sistema de juego. En este sentido, ciertamente se renunció a la estrategia de PlayStation 3, que replanteó sustancialmente el antiguo mando de la consola que le había precedido; y con PS4 Sony ha decidido despertar. El diseño de la última DualShock era distintivo y efectivo, neto de los obvios problemas de desgaste que afectan a algunos componentes (como los sticks analógicos). El pad de ordenanzas, sin embargo, está diseñado para ser un objeto de uso común y diario, y por eso apenas satisface las necesidades de los jugadores más exigentes: agonistas convencidos muy atentos a la relación K / D, y jugadores profesionales que con razón quieren para maximizar sus actuaciones.
Para tratar de burlarse incluso de los perfeccionistas, Microsoft ha producido la excelente Pad Elite, una maravilla totalmente personalizable que literalmente se ha arrebatado, mientras que Sony ha decidido responder recurriendo a dos empresas con mucha experiencia en el sector. Estos son Razer y Nacon, que han producido dos controladores diseñados para eSports. El jefe de ram de estas asociaciones está representado por el modelo Raiju de Razer (que reafirma su amor por los nombres mitológicos, esta vez molestando al «Bestia Relámpago«del folclore japonés). Vendido al precio oficial de 169 euros, es un objeto interesante, ciertamente no orientado a todo tipo de productos y jugadores, pero sí muy efectivo para aquellos que quieran sobresalir en algunos géneros punteros del sector competitivo.

Rayo

El diseño del Raiju difiere de forma concreta del del DualShock «normal», acercándose en algunos aspectos al de la plataforma del competidor. Los «cuernos» inferiores recuerdan a los del controlador Xbox, así como la posición de la columna vertebral y los disparadores. La ergonomía general es buena, aunque las generosas dimensiones de la almohadilla podrían dificultar su uso para personas con manos muy pequeñas. Las superficies de goma en la parte posterior aumentan el agarre y, en general, el controlador transmite una buena sensación de estabilidad y solidez.

Las particularidades del Raiju Debe buscarse en primer lugar en presencia de cuatro botones adicionales, obviamente configurables. Dos se colocan en la parte posterior, mientras que otros dos encuentran espacio en la parte superior, a una altura intermedia entre los gatillos y los dorsales, pero se mueven más hacia el centro del controlador. La configuración de las teclas es sumamente sencilla, gracias a un panel de pulsadores situado unos centímetros por debajo de las dos palancas analógicas. Con unos pocos clics es posible asignar la función que preferimos a las teclas M1-M4, y también es posible alternar entre dos configuraciones diferentes.
Las dos teclas adicionales en la parte posterior del pad, que algunos jugadores pueden encontrar en el camino, se pueden quitar gracias a un pequeño destornillador suministrado, aunque en verdad representan un excelente sistema de entrada, preciso y de fácil acceso con los dedos no lo son ubicado en otros botones. En definitiva, son dos claves que recomendamos aprender a utilizar a todo aquel que quiera asegurarse un futuro en el panorama competitivo.
Los otros dos botones también son fáciles de alcanzar en cualquier caso: la punta del dedo medio se posicionará casi de forma natural, cuando la segunda falange se apoye en los disparadores L2 y R2. Además, la carrera de estos últimos se puede reducir mediante un selector especial, que los transforma en teclas normales.
La configuración propuesta por Raiju Obviamente, está diseñado para tiradores, y el hecho de que no haya elementos intercambiables como en la plataforma Elite de Microsoft hace que sea muy difícil usar el controlador para otros géneros. Razer parece haberse centrado precisamente en los jugadores de Call of Duty y Battlefield, dejando de lado las necesidades de otros usuarios que siempre buscan periféricos precisos y efectivos. Esta estrategia también es claramente evidente al mirar el resto de los sistemas de entrada: las cuatro teclas del d-pad son independientes, perfectas para evitar que se malinterprete una presión, pero inútiles en caso de que quieras jugar a un juego de lucha. Incluso el golpe de los gatillos, incluso cuando «se suelta», no es tan extenso como para garantizar un control impecable cuando estamos conduciendo un coche de carreras en algún simulador. Raiju, en resumen, quiere ser un gamepad que sea cualquier cosa menos universal: no está diseñado para reemplazar completamente al Dualshock, sino como un controlador de elección para los tiradores. Una elección que también es comprensible, si se tiene en cuenta que los fans de los géneros antes mencionados suelen elegir otros periféricos para sus sesiones de juego.
Cabe mencionar, en cualquier caso, que la sensación al presionar los botones es muy diferente a la del clásico DualShock. El efecto es muy similar al de un teclado mecánico, con retroalimentación no solo táctil sino también acústica. Algunos botones (por ejemplo, R1 y L1) son demasiado ruidoso, e incluso los sticks analógicos, cuando llegan al límite, producen un sonido bastante pronunciado. En resumen, muchos pueden necesitar un período de adaptación.

Volviendo a los análogos (con una respuesta óptima y con buenos resortes de resistencia), el Raiju viene con dos carcasas protectoras que sirven para aumentar la estanqueidad, pero que se pueden quitar. Sin esta cubierta, desafortunadamente, las palancas son muy resbaladizas.
Antes de cerrar, pasemos a lo que quizás sea el punto más doloroso de este controlador, que es el hecho de que no se puede usar de forma inalámbrica. El Raiju viene con un cable USB que se puede desconectar del cuerpo del pad, pero no funcionará si no está conectado físicamente a la consola. Tener la capacidad de jugar en «modo»cableado«es fundamental para los jugadores profesionales, ya que la reducción del retraso de entrada es perceptible. Tanto es así que incluso el nuevo DualShock llegó junto con el PlayStation 4 PRO puede funcionar transmitiendo señales a través del cable USB (en el modelo anterior, sin embargo, la conexión solo se usaba para recargar la batería, mientras que el pad seguía transmitiendo en modo bluetooth). El problema, en este caso, sin embargo, radica en la imposibilidad de tener una alternativa. El Raiju ni siquiera se puede usar como controlador predeterminado: es necesario acceder a la PS4 con un DualShock y solo luego conectar el pad del Razer. Una solución muy inconveniente, que reitera nuevamente lo dicho anteriormente: la propuesta de Razer no está hecha para reemplazar el controlador suministrado con la consola, no es apto para todo tipo de producciones, y efectivamente tiene un ámbito de uso limitado.