Nvidia es innegablemente ambiciosa en su búsqueda por crear las mejores tarjetas gráficas, pero su último esfuerzo podría hacerlas menos dependientes de la CPU. Como tal, las futuras GPU podrían obtener acceso directo al almacenamiento SSD, en lugar de tener que usar un procesador como intermediario.
Destacado por The Register, Big Accelerator Memory (o BaM para abreviar) tiene como objetivo liberar recursos de la CPU y permitir que las tarjetas gráficas almacenen y accedan a los datos de forma independiente, lo que en última instancia elimina la tensión de la propia VRAM del componente. La tecnología también elimina la necesidad de una API como DirectStorage, lo que permite que las tarjetas GeForce accedan incluso a unidades de consumo a través de PCIe.
Vale la pena señalar que, si bien BaM podría mejorar nuestras PC para juegos en el futuro, el documento de caso de la tecnología se centra principalmente en cargas de trabajo intensivas y aplicaciones de aprendizaje automático. Dicho esto, es difícil no imaginar lo que esto podría significar para las plataformas de alta especificación que empujan píxeles, especialmente si nos ayuda a renderizar texturas de mayor resolución utilizando los mejores SSD.
BaM actualmente es solo un prototipo, por lo que probablemente pasará un tiempo antes de que sacuda la escena informática. También duele pensar en el precio potencial de dicha tecnología gráfica, especialmente porque la RTX 3090 Ti podría costar cerca de $4000. Con suerte, los precios de Nvidia bajarán antes de que llegue su serie RTX 4000 a finales de este año, allanando el camino para opciones avanzadas y asequibles.